¿Cómo se conecta la vivienda a la red de distribución?

Hoy en día, en la mayoría de las ciudades, por más pequeñas que parezcan, existe una red de distribución de gas natural.
Por lo tanto, si quieres conectarte a esta red bastará con realizar una acometida y una instalación receptora dentro de tu vivienda.
La acometida es el mecanismo de suministro más cercano a tu propiedad y su función principal es la de llevar el gas natural hasta cada hogar, edificio u local.
Básicamente, consiste en un conjunto de tuberías y válvulas que hacen posible la conexión entre la red distribuidora principal con la instalación receptora de cada una de las viviendas o inmuebles.

¿Cómo llega el suministro de gas a tu hogar?
En el caso de las viviendas, el suministro de gas llega a través de la Instalación Receptora Individual (IRI), la cuál comprende desde el medidor hasta la válvula de paso que se ubica antes de cada uno de los aparatos que funcionan a base de gas.
En el caso de los edificios, el suministro de gas es enviado, además, por un mecanismo llamado Instalación Receptora Común (IRC).
De esta forma, un grupo de viviendas pueden conectarse a la red de manera simultánea. Para este tipo de mecanismos se instalan varios medidores, los cuales tienen un emplazamiento determinado en un lugar común del edificio.
¿Qué pasos debes seguir para la instalación de gas natural al interior de tu casa?
- Verifica que te encuentras en una zona con una red de distribución ya instalada.
- Contacta la distribuidora local, ellos enviarán a un técnico especializado para realizar todas las conexiones. También puedes contratar directamente una empresa dedicada a la instalación de este tipo obras.
- Compara las distintas tarifas y ofertas del mercado.
- Suscribe un contrato de suministro de gas con la comercializadora energética que desees. Para esto, deberás contar con el código CUPS proporcionado por la distribuidora al momento de realizar la acometida.
En el caso de los edificios, si este ya dispone de la Instalación Receptora Común (IRC) de gas natural, el residente que desee conectar su hogar sólo deberá contactar a un instalador que realice la conexión entre la IRC y la vivienda a través de una llave de paso.
Gas natural ¿Cuáles son sus ventajas?

Este tipo de energía es altamente apropiado al uso domestico y con él puedes abastecer tus necesidades de calefacción, cocina e incluso agua caliente.
Sin embargo, su creciente desarrollo no se debe únicamente a su factor multifuncional, sino también a todas las ventajas que representa para los consumidores.
-Económico: este tipo de suministro tiene un costo a largo plazo inferior en comparación con otros tipos de energía.
-Seguro: a diferencia de los otros gases, el natural tiene la particularidad de no presentar riesgos elevados para sus consumidores.
-Limpio: pues al no emitir residuos nocivos al medio ambiente, el gas natural es considerado una energía respetuosa con el medio ambiente.
-Práctico: a diferencia de otras energías, para optar por el gas natural no es necesario disponer de un lugar donde almacenarlo.
¿Cuál es el costo de una instalación de gas natural?
El precio final que pagarás por crear una conexión y así instalar el suministro al interior de tu vivienda dependerá de cada consumidor.
En definitiva, el coste dependerá de las características de tu hogar, del tipo de instalación que quieras efectuar, de los aparatos que desees conectar, entre otros.
Es cierto, sin embargo, que los costes no son bajos. Muy por el contrario, la instalación de gas natural es una obra cara pero que puede ser gratamente amortizada en poco tiempo.
Un punto importante dentro del proceso de instalación es la elección de la empresa instaladora, pues comparando bien las ofertas puedes ahorrar más de lo que crees.